Una empresa, organización o entidad se compromete a alinear sus prácticas y estrategias con los diez principios universales del Pacto Mundial en las áreas de derechos humanos, trabajo, medio ambiente y anticorrupción.

 Al adherirse al Pacto Mundial, las empresas se comprometen a realizar esfuerzos continuos para implementar estos principios en su operación diaria y a informar públicamente sobre su progreso.